lunes, 14 de octubre de 2013

Hoja de pago. Donde dije digo digo Diego

Entiendo a aquellos muy preocupados por la elevación de los precios públicos para pagar la matrícula de la UGR; así, tan de repente. 

Pero pregunto, ¿alguna de las 500 personas que ha ido a manifestarse hoy a la puerta de la Facultad de Derecho, porque la UGR les roba, porque la UGR es una vergüenza; se ha leído el comunicado del Rectorado del viernes 11 de octubre de 2013?? Espero... 

La UGR viene obligada al cumplimiento del Decreto 83/2013 por tratarse de una norma procedente (OJO: procedente) del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía que fija los precios públicos y tasas que han de liquidarse por la prestación de servicios académicos y administrativos universitarios para el curso 2013/2014 en todas las Universidades andaluzas, que dice: 
<< las asignaturas (...) ofertadas sin docencia y únicamente con derecho a examen, se abonará por cada una el 30 % del precio (...). En todo caso, cuando se trate de 3.ª y 4.ª o sucesivas matrículas, el importe máximo del crédito será de 20 euros >>.

Esto hace que el criterio elegido para la obtención de los precios públicos del año pasado (Decreto 303/2012, de 17 de julio), difiera aaaaaampliamente del actual. El hecho de que se hayan calculado mal lo achacan a un problema informático, cosa que sí puede molestarnos, pero al fin y al cabo, ellos solo hacen lo que les mandan desde arriba. 

Visto así... son los administradores de la UGR las peores personas del mundo? ¿Roban realmente? ¿Robar? Para los que no se quitan este verbo de la boca se les ha de recordar que aquí nadie está obligado a estudiar en la universidad. Creo que la manifestación está mal enfocada, ya que debería haber tenido otros culpables (y otros fundamentos).

En cualquier caso, y para el que haya sido capaz de seguir leyendo, si alguien se ve apurado por este tema desagradable, puede acogerse a la Resolución del Rectorado de 12 de septiembre de 2013, que da la posibilidad de establecer un contrato de financiación a suscribir por el estudiante con alguna de las entidades financieras con las que la Universidad ha alcanzado un acuerdo, pudiendo fraccionar el pago del importe de la matrícula en hasta ocho plazos.

Julio Rodríguez